17 Oct Clínica Coroleu retoma su actividad de marcha nórdica
Clínica Coroleu ha retomado la actividad de marcha nórdica, aprovechando que comenzó a remitir el intenso calor de este verano. El pasado 21 de septiembre fue la primera de las salidas de este curso que pacientes y profesionales realizan por parques y calles cercanos al centro que Hestia Alliance tiene en el barrio de Sant Andreu de Barcelona.
Según explica Mireia Torres, terapeuta ocupacional de Clínica Coroleu y organizadora de la actividad con la empresa Air Active, la marcha nórdica tiene mútiples beneficios para quienes participan. «Sirve para activar el cuerpo y la mente, realizar ejercicio físico trabajando y mejorando la coordinación y el equilibrio. Además, conocemos espacios de la comunidad y nos adentramos en la naturaleza».
«Es una actividad que promueve la actividad física, luchando contra el sedentarismo, a través de la exploración y experimentación de un deporte poco conocido por los usuarios. Se trata de un deporte muy completo en el que se trabajan habilidades como la coordinación, el equilibrio, etc., y su práctica se convierte en una actividad dinámica, muy positiva para usuarios ingresados que no tienen la posibilidad de moverse por toda la ciudad», se explaya Torres.
Su convicción es compartida por los pacientes de Clínica Coroleu, quienes se mostraron «muy agradecidos y contentos de participar en la salida». Tal ha sido la buena acogida de la actividad de marcha nórdica que está previsto realizarla dos veces al mes, en lugar de una como venía siendo habitual.
Atención en el propio entorno
Se fija como origen de la marcha nórdica una tesis sobre caminar con bastones defendida en 1996 por un estudiante finlandés. Desde entonces, los aficionados no han dejado de crecer, puesto que se adapta a todos los niveles y edades desde los 10 años en adelante (por motivo de seguridad con los bastones), pudiéndose practicar tanto en la naturaleza como en la ciudad.
Clínica Coroleu, al igual que el resto de centros del Grupo Hestia Alliance, aprovecha precisamente el entorno para realizar diferentes actividades que apuntalan el proceso terapéutico de sus pacientes y usuarios, contribuyendo a mejorar su autonomía y calidad de vida.
Visitas a monumentos y museos, terapia asistida con animales, yoga, flashmob, dibujo o rugby inclusivo son algunas de las propuestas que el centro barcelonés especializado en salud mental ha ido implementando de la mano de su equipo de terapia ocupacional, obteniendo buena respuesta por parte de los pacientes.
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