25 Feb La lingüista Elena Semino sostiene que el uso de metáforas positivas puede motivar a los pacientes de cáncer
La catedrática de Lingüística en la Universidad de Lancaster (Reino Unido) Elena Semino sostiene que el uso habitual de metáforas bélicas para referirse a enfermedades como el cáncer puede tener consecuencias negativas en los pacientes. Así lo expresó durante la conferencia organizada la semana pasada por la Cátedra Hestia en Atención Integrada Social y Sanitaria.
En el curso de su intervención, la lingüista explicó que las metáforas en general “pueden afectar a la forma en que vemos o cómo vivimos un fenómeno en particular y es especialmente importante en el caso de una enfermedad”. En este sentido, Semino, que ha analizado 1,5 millones de palabras extraídas de entrevistas y en la red sobre el cáncer, detalló que entre las metáforas más utilizadas para referirse a esta enfermedad destacan “las que tienen que ver con la violencia, como ‘batalla’, ‘lucha’ y ‘guerra’ “. “Cuando se habla de batalla suele hacer referencia a una experiencia individual, en el caso de guerra se habla como colectivo y en el caso de lucha se usa en ambos sentidos”, explicó.
La profesora Elena Semino comentó que el uso de estas metáforas tiene “un impacto negativo” en muchos pacientes sobre todo “cuando no se recuperan”, ya que “te hacen sentir culpable, responsable y más te desempoderan“. Esta situación es aún más grave en el caso de aquellas personas que se encuentran en el final de la vida porque “se sienten como si hubieran perdido”.
Semino agregó que otra de las metáforas más utilizadas en el cáncer es el ‘viaje’. En este caso, comentó que “no existe la idea de que tienes del enemigo dentro de ti y si no te recuperas no sientes que eres tú quien ha fallado” y señaló que algunos pacientes la utilizan “para empoderar”.
Nuevas metáforas
Durante la investigación que ha llevado a cabo, la lingüista también descubrió que el uso de metáforas positivas puede tener un efecto motivador sobre el paciente. En este sentido, Semino y su equipo han elaborado “El menú de metáforas para gente con cáncer” en el que recogen las metáforas más utilizadas para referirse al cáncer junto con otros más nuevas, algunas de ellas asociadas a otras culturas como la oriental. Se trata, por ejemplo, de la armonía o desarmonía musical, conceptos que se relacionan con el equilibrio o el desequilibrio interior.
“En estas culturas no hablan de luchar contra el cáncer sino de restablecer el equilibrio interior“, añadió. Otra metáfora detectada en los estudios hace referencia al cáncer como “un invitado que no quiere irse de tu casa y, cuando consigues que se vaya, tu casa no vuelve a ser la misma y lo único que esperas es que esta persona no vuelva a mucho tiempo “.
Según explicó la doctora Semino, esta investigación pretende “poner sobre la mesa todas estas metáforas” con el objetivo de que cada persona “escoja la que quiera y le sea más útil”, y el listado elaborado se ofrece a los pacientes para que elijan, junto a sus médicos, aquella metáfora con la que se sienten más cómodos para hablar de su enfermedad.
Cátedra Hestia
La Cátedra Hestia en Atención Integrada Social y Sanitaria de UIC Barcelona se crea gracias a la colaboración entre la Fundación Hestia y la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. La cátedra nace con el objetivo de sensibilizar a la sociedad respecto al aumento de personas con un gran número de necesidades sociales y sanitarias crónicas complejas, y entre sus actividades destaca la convocatoria de las Becas de Investigación y los Premios Hestia.
Se trata de una misión compartida con la Fundación Hestia, uno de cuyos principales objetivos consiste en mejorar la calidad de vida de las personas con alta vulnerabilidad social o incapacitadas por causa de enfermedades crónicas complejas, dependencia o enfermedades mentales.
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